Lamentablemente, después de haber estado sentado por muchos años en un pupitre, después de haber invertido horas y horas de estudio para lograr un titulo, para muchos (los que dicen ser profesionales), el proceso de medición se ha entendido y se ha usado más para buscar responsables, que una oportunidad para mejorar los procesos.
Este dichoso paradigma (dicha palabra proviene del griego παράδειγμα “paradeigma”, formada del prefijo para (junto) y de deigma (modelo, ejemplo). Esta palabra se usa para denominar elementos que siguen algún diseño o modelo. El uso moderno de ésta se refiere a los filtros que impone nuestro cerebro. Es decir a las suposiciones, conceptos y valores. Tal como dice el refrán “todo es según el color del cristal con que se mira”. Tomado de http://etimologias.dechile.net/?paradigma) de que la medición, la evaluación y control son agentes de fiscalización y penalización por encima de las posibilidades de corrección y mejoramiento, ha impedido, por analfabetismo, la madures de los diferentes niveles jerárquicos, opacando y en muchos casos, escondiendo la posibilidad de identificar oportunidades de mejora y no de establecer culpables.
Mientras este malicioso paradigma esté vivo, gracias a la inmadurez, muy difícilmente podremos subir de nivel, apelaremos por un sin fin de excusas, usaremos cincuenta mil criterios pero, nuestro nivel profesional dejará mucho de que desear.
El NO medir lo que se debe medir, cataliza y astutamente engendra, la famosa Gerencia por Crisis ó la Gerencia basada en Acción y Reacción.
Bajo este estilo gerencial, los compromisos con el diente se convierten en un cuando pueda, el mantenimiento es solo para las emergencias o simplemente por inercia, se compra solo lo urgente, bueno lo que se cree urgente, es increíble pero créanme, la calidad es medida por los reclamos.
Es un estilo retrogrado, que no permite avanzar, evolucionar y mucho menos alcanzar su Misión y ni hablar de su Visión.
Por ningún motivo se debe ver la Medición como un simple proceso de recolección de datos, necesaria y definitivamente es un proceso que debe tener cierta inteligencia, debemos saber que datos necesitamos, debe quedar claro el cómo se medirá, quien lo medirá, la frecuencia de medición así como la frecuencia de revisión para la toma de decisión.
Se pueden tener muchos datos asociados a un efecto, pero si no se le aplica análisis, si no se clasifican, si no se estudia su frecuencia, si no se toman los resaltados, y no se establecen sus relaciones con el fin de conocer integralmente el proceso con el objeto de mejorar su desempeño, realmente de poco o categóricamente de NADA servirán dichos datos y la medición será un simple saludo a la bandera.
El conocimiento NO es propiedad privada de NADIE, ES y categóricamente, NOS PERTENECE a TODOS.
Este dichoso paradigma (dicha palabra proviene del griego παράδειγμα “paradeigma”, formada del prefijo para (junto) y de deigma (modelo, ejemplo). Esta palabra se usa para denominar elementos que siguen algún diseño o modelo. El uso moderno de ésta se refiere a los filtros que impone nuestro cerebro. Es decir a las suposiciones, conceptos y valores. Tal como dice el refrán “todo es según el color del cristal con que se mira”. Tomado de http://etimologias.dechile.net/?paradigma) de que la medición, la evaluación y control son agentes de fiscalización y penalización por encima de las posibilidades de corrección y mejoramiento, ha impedido, por analfabetismo, la madures de los diferentes niveles jerárquicos, opacando y en muchos casos, escondiendo la posibilidad de identificar oportunidades de mejora y no de establecer culpables.
Mientras este malicioso paradigma esté vivo, gracias a la inmadurez, muy difícilmente podremos subir de nivel, apelaremos por un sin fin de excusas, usaremos cincuenta mil criterios pero, nuestro nivel profesional dejará mucho de que desear.
El NO medir lo que se debe medir, cataliza y astutamente engendra, la famosa Gerencia por Crisis ó la Gerencia basada en Acción y Reacción.
Bajo este estilo gerencial, los compromisos con el diente se convierten en un cuando pueda, el mantenimiento es solo para las emergencias o simplemente por inercia, se compra solo lo urgente, bueno lo que se cree urgente, es increíble pero créanme, la calidad es medida por los reclamos.
Es un estilo retrogrado, que no permite avanzar, evolucionar y mucho menos alcanzar su Misión y ni hablar de su Visión.
Por ningún motivo se debe ver la Medición como un simple proceso de recolección de datos, necesaria y definitivamente es un proceso que debe tener cierta inteligencia, debemos saber que datos necesitamos, debe quedar claro el cómo se medirá, quien lo medirá, la frecuencia de medición así como la frecuencia de revisión para la toma de decisión.
Se pueden tener muchos datos asociados a un efecto, pero si no se le aplica análisis, si no se clasifican, si no se estudia su frecuencia, si no se toman los resaltados, y no se establecen sus relaciones con el fin de conocer integralmente el proceso con el objeto de mejorar su desempeño, realmente de poco o categóricamente de NADA servirán dichos datos y la medición será un simple saludo a la bandera.
El conocimiento NO es propiedad privada de NADIE, ES y categóricamente, NOS PERTENECE a TODOS.
Salvatore Tarantino
sIG sistema Integrado de Gestión
http://www.sintegradodegestion.com/
